Thursday, January 29, 2009

los gatos y yo

Durante todo el tiempo del relato, existio siempre en mi un profundo amor por los gatos. una enorme atraccion por los animales en general, pero en particular los felinos. Desde que tengo memoria mi felicidad esta asociada a ellos, cuando muy niña existió en mi vida Principe, que era mi guardian hasta que murio cuando yo tenia 6 o 7 años, verlo tirado inmovil bajo el auto es uno de mis recuerdos de infancia mas potentes. Luego vino Minina, blanca y adorable, que tuvo 3 gatitos, uno negro, uno gris y uno blanco, mi primer gran asombro ver esos seres tan indefensos, mi primera gran preocupacion cuando desaparecieron, y mi primera gran desconfianza cuando me dijo mi madre que Minina era mala madre y los habia matado, nunca le crei, yo la vi lamerlos, la vi cuidarlos y quererlos, era imposible...Luego me acompañaron una tortuga, una coneja y un perro, a todos los ame, pero añoraba volver a sentir ronrroneos en mi cuerpo, la vibracion de la felicidad y el placer puro. Cuando logre irme a Valparaiso sola, una gatita llego a mi vida, curiosamente desde Santiago, Pimienta. En ese momento no supe quererla como debia, la deje 3 semanas sola y por supuesto me abandono...no la culpo. De vuelta en Santiago, y con casa propa, lo primero en mi mente era tener un gato, y asi llego Kurt a nuestra vida. Era un saquito de pulgas cuando llego, inmensamente cariñoso...al poco tiempo le traje un acompañante, que no supo correr a su ritmo y murio atropellado. Fue ese dia, cuando me di cuenta de que Kurt me aviso de lo que pasaba que empece a poner mas atencion, que pense que no era mi imaginacion, Kurt se comunicaba conmigo y no lo podia seguir negando. Por primera vez con el me senti amada y ame de manera totalmente incondicional, no se si puedo amar mas de lo que lo ame a el. El sentimiento entre los dos era puro, no habia un solo ruido que lo entorpeciera. El vivia su vida, no era una lapa encima mio ni mucho menos, pero siempre estaba cuando lo necesitaba, siempre venia cuando sabia que ya me estaba preocupando su ausencia, siempre estaba para mi y abrio en mi la certeza de que no hay diferencia entre el y yo. La certeza de que somos animales, pero que en alguna parte del camino nos creimos mas y decidimos que ellos valen menos...comence a cuestionarme seriamente la calidad de mi especie...Cuando Gunther murio, pasaron un par de meses, y la Cuini se me trepo por el abrigo cuando volvia a mi casa despues del trabajo. Demasiado bella para no quererla, lo mismo penso Kurt, y en una noche de pasión que observe muy celosa engendraron a Veloz, Raptor, Truco, Suki y Malaquias. Verlos nacer fue uno de los momentos mas emocionantes que he vivido. La familia se armo, solo pude entregar a uno, Malaquias se fue con dos meses, pero cerca, siempre bajo mi mirada...los demas se convirtieron en nuestros niños...Raptor murio atropellado a los 6 meses. Los demas vivieron hermosas vidas y muertes acompañadas de pena y entrega. Malaquias volvio a nosotros hace un año, y ha sido un enorme regalo, tiene mucho de Kurt, tiene esa capacidad de comunicarse y me remueve el corazon. Siempre pedi que Kurt viviera al menos hasta los seis años, menos me parecia imposible de soportar...vivio nueve y medio, una vida hermosa y fuerte, soporto mis intentos por curarlo hasta el ultimo momento, en que dignamente me dijo que ya no queria seguir, que era su momento de partir y yo tenia que dejarlo. Me acoste con el y puse su disco favorito, Tout les matins du monde, musica de viola. En el exacto segundo en que termino el disco el dejo de respirar, sin gemidos, sin dolor, sin rendirse, solo se entrego. No pude soltar su patita en horas, no podia convencerme, pero le agradeci tanto el permitirme estar con el, no he vuelto a encontrar un amor asi, pero me siento enormemente afortunada de haberlo recibido. Lo que el abrio en mi me permitio ayudar a muchos mas, ya perdi la cuenta, pero han sido muchos que he ayudado y otros que he intentado ayudar. Ha sido un trabajo en que he visto lo peor de los humanos, pero a veces algunas cosas buenas tambien, lamentablemente son siempre minoria. No puedo olvidar el temor, el dolor cuando le dispararon a mi Tabatha y murio en pocos minutos, siendo lo dulce y suave que era. Ni a Tirifilo, de un mes, enrollado en alambre de puas y con un clavo de 1 pulgada enterrado en un ojito...ni los gatos de Mariana, sacados a palos de su casa cuando su guardiana murio atropellada, ni el gato colgado y quemado vivo por estudiantes en un mechoneo, ni el gatito atropellado en el metro a proposito, ni los gatos partidos por la mitad con una sierra en un taller mecanico, ni la Juanita apaleada por los vecinos, no puedo olvidar la crueldad, no puedo mirar hacia otro lado, si vienen a mi no puedo hacer como que no los escucho,si me piden ayuda, como se las voy a negar? Si ellos me ayudan a mi tambien...cuando he estado mal, siempre ellos estan conmigo, siempre la Romana viene en la mañana y me ronrronea en la oreja, siempre Juanito con su oreja doblada y su pose de relajo me recuerda que todo lo de afuera queda afuera, que aqui, en nuestra casa hay espacio para vivir en paz y relajo. No puedo sino agradecer su presencia y el compromiso que me piden.

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