en paralelo a lo anterior
durante toda mi vida he escondido mis mas profundos sentimientos de todos. desde niña senti que no tenian cabida, que a nadie le harian sentido, que eran algo en extremo particular y privado. tenia por amigo y complice al viento. le hablaba en las mañanas frias camino al colegio, le pedia impulso y fuerza para caminar, y sentia que siempre me respondia apareciendo entre los edificios e impulsandome desde atras. sabia que si decia algo de esto sonaria a loca, asi es que jamas lo dije, a nadie. En mi memoria estan momentos en que me escondia debajo de la mesa, en mi fuerte, o detras de las puertas, o refugiada en una tina caliente, y me repetia que tenia algo que cumplir aqui, que no olvidara nunca, que tenia una mision, me asustaba un poco pensar eso, pero de verdad esas palabras solo llegaban y salian de mi a borbotones, sobre todo cuando estaba sola y en silencio. Poco a poco se fueron apagando, la adolescencia fue mas libre y musical, habia siempre un ruido que apagara esa voz...a veces la escuchaba acompañandome, pero ya no era mi mejor amiga, ahora tenia amigos de verdad, de carne y hueso, estaba feliz por eso, por haber logrado comunicarme con gente interesante como Bruno, y la Claudia, y tantos otros...Siempre tuve tambien una sensacion de ser puente en mi familia, de recordarle a los otros el compromiso de la sangre...hasta que empece a entender porque preferian olvidarlo y deje un poco ese rol...escuche a mi hermano que dijo que las cosas caen por su propio peso, y decidi que ya no debia forzar relaciones entre ellos, aunque me provocara pena y dolor verlos alejarse. Sin embargo esa sensacion de ser un conector no me ha abandonado hasta hoy, cuando veo cosas que me parece deben unirse, y trato, y no funciona, me frustro...y pienso que me equivoco demasiado, y otras veces si funciona, y vuelvo a creer en mi intuicion de puente...pero no es algo que quiera o intente profundizar, simplememte ocurre, veo cosas como si mirara un plano de conexiones electricas en donde hubo un corto circuito y yo veo como arreglarlo, pero no siempre lo logro...
Otro tema importante para mi en la infancia era el de lograr vivir la mayor cantidad de vidas posibles, creo que mi sensaion era que para poder entender al ser humano tenia que vivir desde la mayor cantidad de puntos de vista, mi fantasia era poder vivir cada dia una vida diferente, en un cuerpo diferente. Envidiaba mucho a una amiga que tenia muchos problemas a la vista y veia todo nublado, pero que al ponerse lentes veia bien, me parecia que tener la opcion de ver de dos maneras diferente era casi un super poder...intentaba mucho una cierta estrategia de camaleon, tipo zelig, entre que no me decidia por una personalidad para mi, y me gustaba jugar a disfrazarme y tratar de alguna manera de calzar en otras personalidades, de manera experimental, creo que tambien buscando alguna pertenencia a algo, pero nada lograba convencerme completamente...
Cuando logre una mas completa libertad, iendome a vivir a Vaparaiso, la voz empezo a volver de a poco, vivir en las dunas me hacia estar mas cerca del viento otra vez...en un viaje con amigos al norte, me lo encontre de frente en Tulor, fue algo magico, me acoste en una de las casas ruinas, con su hermosa forma circular y sus suaves muros erosionados, y abri mis piernas para el viento, lo deje entrar por mi como si yo fuera un tunel, como las bolsas en la calle que de pronto vuelan llenadas por el viento. en ese momento lo senti como un compromiso entre ambos, como una union sagrada...sin embargo justo despues de eso me enferme, cai igual que las bolsas cuando el viento las suelta. Fue cuando tuve que volver a Santiago y comenzar a buscar ayuda...sigo en la cronologia...
Wednesday, January 28, 2009
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